jueves, 1 de diciembre de 2011

Mi encuentro con la literatura

                                           MI ENCUENTRO CON LA LITERATURA 


Para hablar de literatura es preciso hablar de la creación de esos nuevos mundos, esos que se expresan a través del lenguaje  del yo en mi relación  con el mundo,  conmigo mismo y con los demás para saber como llegue a ello  me trasportare a mis primeras fantasías literarias en donde mi abuela y mi mamá  fueron  parte de él, donde  la creatividad el amor me envolvieron y más  que  trazos en una hoja se plasmaron los sueños de  una niña que quería descubrir el maravilloso mundo de las palabras por medio de las vocales.

Es posible que  en este momento no recuerde de que manera empecé  a  leer  o escribir  o que metodologías implemento mi profesora para este fin con mis vivencias  denotaría utilizó  la  tipología  textual del como  Imaginamos, reímos, soñamos se convierte en  la introducción de la animación a la lectura esta fue  muy buena  manera de incentivarme a querer aprender más y que aún siendo  una niña me fascinaba la idea de poder experimentar el encuentro con el maravilloso  mundo de los cuentos como caperucita roja huyendo del lobo feroz, esto  realmente me asustaba, podía soñar despierta con Alicia en el país de la maravillas; aprendí  ser mejor con  la novena  que  mi abuela leía todas  las noches llegué a aprendérmela aún sin saber que la M podía convertirse en diez  mil millones de palabras que al final podría  hacer de ella  un mágico libro.

 Mi gusto por la literatura  no duro mucho  ya que en quinto año  mi profesora Gladys con presión de la escuela  por hacer que aprendiéramos lo necesario, para mi leer y escribir más que gusto  convierte en una  obligación para ganar méritos académicos,  y con ello  las ganas de aprender  disminuyeron convirtiéndose en simples lecciones trascritas.


Fue en octavo grado donde la profesora  Flor Ángela más que mi maestra se convierte  en mi amiga, a quien le debó hoy, lo estoy haciendo  y decidí hacer con mi proyecto de vida; donde ella no tuvo que imponer  un texto en especifico. De esta forma ella  logra una mayor motivación y afecto hacia la lectura por parte mía. una vez terminado el proceso de la lectura personal del texto  y después pasábamos  a una segunda fase de lectura comentada, es decir, cada uno de nosotros debía  relatar en el aula los siguientes aspectos: la temática que maneja la obra, su experiencia al momento de realizar la lectura y finalmente la fase tres donde mis  compañeros y yo evaluamos las enseñanzas o las ideas que nos transmitía  la lectura, bien sea de manera oral o mediante un texto escrito de retroalimentación del texto inicial.

Fue así  como descubrí  que  leer  más que obligación era la expansión a nuevos pensamientos, la realización de imaginación y la creación de nuevas ideas que trasformaron mi forma de pensar  por medio  de libros como Juventud en éxtasis que definen   la gratitud  por el yo mismo  y como podemos crecer en medio de la tormenta. Pasando por Don Quijote de la mancha  y sus maravillosas aventuras   me llevaron a transportarme en  un mundo de fantasía, magia y encanto, gracias a ellas y a muchas más, como volar sobre el pantano, los arboles mueren de pie, la Ilíada y la odisea, entre otras. Ellas  cambiaron mi manera de ver la literatura ahora más que una materia como era una  gran manera de edificar no solo  mi desarrollo  intelectual  sino  mi crecimiento personal, para así convertirlo  en mi  vocación  y mi mayor pasión. Aunque  la controversia de leer  lo que me sugerían  siguió y seguirá hoy lo veo como una oportunidad para aprender más sobre temas  que desconozco. 

Por último agradezco autores como Dante Gebel, Max Lucado, Ramón García Domínguez, Y los profetas que nos dejaron la Biblia como legado por que infunden cada día en mi las ganas por seguir avanzando en  la lucha por convertir esta pasión por la literatura  en la  gran obra creadora de sueños hoy se que soñar con Alicia en el país de las maravillas puede convertirse en una realidad.

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